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¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? - Rafael y Lope de Vega

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¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? - Rafael y Lope de Vega ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno oscuras? ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el ángel me decía: «Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía»! ¡Y cuántas, hermosura soberana, «Mañana le abriremos», respondía, para lo mismo responder mañana!

La Divina Pobreza - Beato Carlos de Foucauld

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“El Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.” ¡Oh, Señor mío, Jesús, he aquí esta divina pobreza ! ¡Con qué razón es necesario que tú mismo me instruyas! ¡Tú querías tanto la pobreza!... En tu vida mortal era tu fiel compañera. La has dejado como heredad a tus santos, a todos aquellos que quieren seguirte, a todos los que quieren ser discípulos tuyos. La has enseñado con los ejemplos de toda tu vida. La has glorificado, declarado bienaventurada, necesaria. Has elegido como padres a unos pobres trabajadores. Has nacido en una cueva que servía de establo. Has sido pobre en las peripecias de tu infancia. Tus primeros adoradores eran los pastores. En tu presentación en el templo fueron ofrecidos dos pichones, el don de los pobres. Has vivido treinta años como pobre trabajador, en este Nazaret que tengo la dicha poder conocer, donde tengo el gozo...de recoger estiércol. Luego, durante tu vida pública, has vivido de limosna en medio de unos pescadores pobres que te habías escogido

¡Con Dios o contra Dios! - S.S. Pio XI

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¡Con Dios o contra Dios! Es, por consiguiente, necesario, Venerables Hermanos, que incansablemente nos pongamos en contra, como muralla para defender la casa de Israel, uniendo también nosotros todas nuestras fuerzas en un único y sólido frente compacto contra las malvadas falanges enemigas tanto de Dios como de la humanidad . En efecto, en esta lucha se ventila el problema fundamental del universo y se trata la más importante cuestión sometida a la libertad humana; con Dios o contra Dios ; es ésta, nuevamente, la elección que debe decidir el destino de la humanidad; en la política, en las finanzas, en la moralidad, en las ciencias, en las artes, en el Estado, en la sociedad civil y doméstica, en Oriente y en Occidente, en todas partes asómase este problema como decisivo por las consecuencias que de él se derivan. De manera que los mismos representantes de una concepción totalmente materialista del mundo ven siempre reaparecer delante de ellos la cuestión de la existencia de Dios que

Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús - Acto de confianza de San Claudio Colombiere

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Acto de confianza en el Sagrado Corazón de Jesús - San Claudio de la Colombiere Dios mío, estoy tan persuadido de que velás sobre todos los que en Vos esperan y de que nada puede faltar a quien de Vos aguarda todas las cosas, que he resuelto vivir en adelante sin cuidado alguno, descargando sobre Vos todas mis inquietudes. Mas yo dormiré en paz y descansaré; porque Tú ¡Oh Señor! Y sólo Tú, has as egurado mi esperanza. Los hombres pueden despojarme de los bienes y de la reputación; las enfermedades pueden quitarme las fuerzas y los medios de serviros; yo mismo puedo perder tu gracia por el pecado; pero no perderé mi esperanza; la conservaré hasta el último instante de mi vida y serán inútiles todos los esfuerzos de los demonios del infierno para arrancármela. Dormiré y descansaré en paz. Que otros esperen su felicidad de su riqueza o de sus talentos; que se apoyen sobre la inocencia de su vida, o sobre el rigor de su penitencia, o sobre el número de sus buenas obras, o sobre el fervor d

Oración a María, auxilio de los cristianos - San Juan Damasceno

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Nadie está en el cielo  más cerca de la Divinidad simplicísima que tú  que tienes asiento sobre la cumbre de los querubines  y sobre todos los ejércitos de los serafines,  y por esto no es posible que tu intercesión sufra repulsa,  ni que sean desatendidos tus ruegos.  No nos falte tu auxilio  mientras vivamos en este mundo perecedero;  alárganos tu mano,  para que, obrando las obras de salud  y huyendo de los caminos del mal,  demos seguro el paso de la eternidad.  Por ti esperamos que,  al cerrar a este destierro los ojos de la carne,  se abrirán los del alma  para anegarse en aquel piélago de soberana hermosura,  de suavísimos deleites,  por el cual, ansiosamente, suspiran las almas regeneradas  y que nos anunció y mereció Cristo Señor  nuestro haciéndonos ricos y salvos.  A El por ti, Señora,  rendimos gloria y alabanza,  con el Padre y el Espíritu Santo,    ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

La originalidad del mensaje de Cristo - Padre Carlos Mugica

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La originalidad del mensaje de Cristo. Pienso que hoy, como una reacción precisamente a todo ese cristianismo trascendentalista y espiritualista, se tiende a reducir el mensaje de Cristo a un mensaje de redención humana o redención social, y eso no es hacerle justicia a Cristo. Si bien el compromiso cristiano pasa por el compromiso revolucionario para asumir incluso una transformación radical de las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales, sin embargo Cristo es mucho más ambicioso que un revolucionario.  Cristo no pretendió inaugurar un nuevo orden social, un nuevo orden político. Cristo pretende inaugurar un nuevo tipo de existencia, la existencia del ser divinizado. Sartre define muy bien al hombre como esencialmente apetito de ser Dios, y luego concluye con su lógica inexorable: es así como Dios no existe, por lo tanto el hombre es una pasión inútil. Precisamente Cristo viene a decir al hombre que sí es posible acceder a la dimensión divina. Porque como dice San A

8 de mayo - Día de Nuestra Señora de Luján

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Payada a la Virgen de Lujan Aquí me pongo a cantar con cualquiera que se ponga La mejor, la gran milonga que se habrá de perpetuar entre La Pampa y el mar y el que es mayor de los dos, cielo estrellado de Dios donde sus plantas están canto a la flor de Luján canto a la Madre de Dios. Dios hizo el cielo y el rayo hizo el sol, hizo la estreya, hizo la Pampa sin güeya hizo al toro y al caballo hizo a1 hombre y aquí callo porque fue su obra mejor, pero mandinga traidor conoció que era de barro pecó el hombre, rompió un carro y se le enojó el Creador. Y lo echaron de la estancia pa' 1a tierra del infiel a tragar miseria y hiel él que nació en la abundancia pero su misma ignorancia le dio compasión al juez pensó un momento y después exclamó lleno de cencia: se ha de cumplir mi sentencia pero vuelta al revés. La muerte que al hombre aterra yo a m